Se extienden sobre tres cuartas partes del planeta y brindan a la Tierra su característico color azul: son los océanos.
Por Rafael H. Guadarrama
Albergan las más diversas formas de vida, desde la colosal ballena azul, hasta el microscópico plancton.
Aquí, donde todo se mira a través del agua, surgieron las primeras formas de vida, mismas que con los años evolucionaron hasta convertirse en las 30 millones de especies de la actualidad, incluidos los seres humanos.
"El comandante Cousteau decía: el agua es vida, si no hay agua no hay vida" dijo Francine Cousteau, presidenta de la Sociedad Cousteau.
No obstante, enfrentan diversas amenazas.
Los océanos regulan el clima. A mayor temperatura, generan más huracanes y fuertes tormentas que llegan a afectar comunidades costeras. De ahí la importancia de mitigar el calentamiento global.
"El agua que llueve y toda el agua de la que disponemos, pues de alguna manera pasa en alguna etapa por el océano" aseguró Jorge Sandoval Hidalgo, director del Servicio Mareográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los gigantes de agua también respiran y se están volviendo ácidos al absorber los contaminantes de la atmósfera.
Esto representa un peligro para 50 % de los arrecifes de coral, barreras naturales contra los huracanes y sitios de donde se obtiene una cantidad importante de los alimentos del mar.
"En el océano, dos grados de cambio, es un cambio impresionante. Todos los animales que necesitaban condiciones más templadas, pues no va a ser el ambiente propicio y van a tener que desplazarse, entonces va a haber un cambio en la composición a largo plazo" comentó Eduardo Balart Paez, especialista en arrecifes del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR).
Pero uno de los retos más importantes es la contaminación. Tan sólo en México, 60 % de las descargas reciben tratamiento y muchas terminan en el mar.
Esto es un fenómeno global. Cerca de la zona del actual derrame en el Golfo de México, se encuentra uno de los ejemplos más tristes del daño de las descargas.
"Hay una zona muerta de cientos de kilómetros en el Golfo de México, donde no puede crecer nada, debido a la continua acumulación de contaminantes que vienen de la actividad agropecuaria" aseguró Hesiquio Benítez Díaz, director de Enlace y Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Así, este Día Mundial de los Océanos es evidente que bajo el agua hay muchos retos que superar.
Aquí, donde todo se mira a través del agua, surgieron las primeras formas de vida, mismas que con los años evolucionaron hasta convertirse en las 30 millones de especies de la actualidad, incluidos los seres humanos.
"El comandante Cousteau decía: el agua es vida, si no hay agua no hay vida" dijo Francine Cousteau, presidenta de la Sociedad Cousteau.
No obstante, enfrentan diversas amenazas.
Los océanos regulan el clima. A mayor temperatura, generan más huracanes y fuertes tormentas que llegan a afectar comunidades costeras. De ahí la importancia de mitigar el calentamiento global.
"El agua que llueve y toda el agua de la que disponemos, pues de alguna manera pasa en alguna etapa por el océano" aseguró Jorge Sandoval Hidalgo, director del Servicio Mareográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los gigantes de agua también respiran y se están volviendo ácidos al absorber los contaminantes de la atmósfera.
Esto representa un peligro para 50 % de los arrecifes de coral, barreras naturales contra los huracanes y sitios de donde se obtiene una cantidad importante de los alimentos del mar.
"En el océano, dos grados de cambio, es un cambio impresionante. Todos los animales que necesitaban condiciones más templadas, pues no va a ser el ambiente propicio y van a tener que desplazarse, entonces va a haber un cambio en la composición a largo plazo" comentó Eduardo Balart Paez, especialista en arrecifes del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR).
Pero uno de los retos más importantes es la contaminación. Tan sólo en México, 60 % de las descargas reciben tratamiento y muchas terminan en el mar.
Esto es un fenómeno global. Cerca de la zona del actual derrame en el Golfo de México, se encuentra uno de los ejemplos más tristes del daño de las descargas.
"Hay una zona muerta de cientos de kilómetros en el Golfo de México, donde no puede crecer nada, debido a la continua acumulación de contaminantes que vienen de la actividad agropecuaria" aseguró Hesiquio Benítez Díaz, director de Enlace y Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad.
Así, este Día Mundial de los Océanos es evidente que bajo el agua hay muchos retos que superar.
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